lunes, 16 de junio de 2008

El Coronel de la leche

Crisis: Situación dificultosa o complicada. Hace mucho tiempo, en Cádiz, existió un coronel cuyo deber era racionar la leche en polvo. Eran malos momentos para el país. Los americanos apoyaban la Cáritas, la misma que no apoyan en lugares del tercer mundo. El pueblo llano peleaba por los polvos blancos. Unos para uso propio, otros para dedicarse al estraperlo. Ayer llamó una señora al diario preguntando si no íbamos a denunciar la actitud de Zapatero frente a la crisis: Ya no queda verdura ni fruta en el super , no podemos aguantar esta situación, hablen, exijan... comentaba la señora. Parece mentira que este país haya sufrido una guerra civil. Parece mentira que nadie observe el consumismo desmedido al que se ha llegado entre unos y otros. Resulta gracioso que no sepamos a qué nos exponíamos cuando dijimos sí Europa. No son los medios los culpables de esta situación. Es un problema de conciencia social. Las soluciones pasan por la unión, el consenso y la reflexión. Tanto unos como otros. De nada sirven piquetes navaja en mano, ni la compra desmedida de alimentos. La alarma social es un riesgo. Para afrontar una crisis económica hay que luchar desde el diálogo y un análisis objetivo de los hechos. Tomar todas las medidas sociales y económicas que estén en mano del gobierno y las instituciones. Bajo mi punto de vista tanto la guerra de Aznar , como la crisis económica de Zapatero son situaciones que, probablemente, se hubiesen dado tanto con un gobierno como con el otro. Es obvio que Occidente es EEUU y los demás países van a remolque. Negarlo sería negar la evidencia. El papel de Europa en esta situación debiera ser de unión, solidaridad y cordura, y obligar al gigante de Occidente a sentarse y reconsiderar la situación y hacerle ver que entre todos nos estamos cargando el bienestar de la humanidad. Evidentemente es mucho más complejo que sentarse a escribir todo esto. Pero el quid de la cuestión para recapacitar sobre la crisis actual, me niego, por un tema de honestidad, a hablar de desaceleración, está en sentarnos cada uno y saber hasta qué punto somos partícipes de este hecho y hasta cuándo vamos a seguir formando parte de la maquinaria que, día a día, está triturando a la sociedad actual.

Esperemos que la anécdota de Don Cesáreo (el coronel de la leche) solo quede en un recuerdo de aquellos tiempos difíciles y no tengamos que vernos en una situación parecida. Aunque, en este país, el estraperlo se sigue consintiendo.

A todos los efectos.

La máscara de hierro

Máscara: Figura que representa un rostro humano, de animal o puramente imaginario, con la que una persona puede cubrirse la cara para no ser reconocida, tomar el aspecto de otra o practicar ciertas actividades escénicas o rituales. Hierro: Elemento químico de núm. atóm. 26. Metal muy abundante en nuestra corteza terrestre. En este caso, hablamos de acero corten. El 3 agosto de 2006 comenzó la demolición del extinto hotel Meliá, símbolo, desde mediados del siglo XX, de la Córdoba contemporánea. 1 de septiembre de 2006: Corren las ratas. Imagen de una ciudad. Un solar a la espera de un rascacielos. Nace un mito pop. Como siempre, nos prometieron un espléndido hotel. Del ojo del califa a la jaula de King Kong . Así es nuestra ciudad. Sí. Así son sus gobernantes. En la España del chiki-chiki , Córdoba va encontrando su sitio. Somos innovadores. De una plaza de las Tendillas pasamos a un mausoleo en las Tendillas. De un paseo en Gran Capitán a un bulevar de sueños rotos. De un puente romano a un puente rosado. Y ahora del Hotel Palace al Palacio oxidado. Asombra que aún la Mezquita conserve sus arcos y no los hayan cambiado por unos fabulosos dinteles de metacrilato ¿Lo imaginan? Mejor no, no se esfuercen. Vaya a ser que algún ingenioso urbanita meta mano a Medina Azahara y la convierta en un maravilloso Resort de los que se estilan hoy en día. Oigo a la gente gritar despavorida y mirar asombrada ante el nuevo hotel. Como siempre, a destiempo. ¿Acaso no veían lo que se estaba poniendo en pie durante su construcción? Si bien es cierto que tampoco es algo que nos sorprenda a estas alturas de la historia cordobesa. No me gusta entrar en comparaciones. Pero, ¿imaginan que en Sevilla tiren el Hotel Alfonso XIII y edifiquen una maravilla contemporánea como el búnker de la Victoria? ¿O a un gaditano consintiendo que pinten el Balneario de la Palma de la playa de La Caleta en agradables tonos salmón? No, evidentemente los ciudadanos no consentirían tal violación de su identidad. Pero aquí todo da igual. Ahí reside el problema. Los encargados de tomar decisiones en esta ciudad lo saben. Por lo tanto hacen y deshacen a su antojo. Porque aquí nunca pasa nada. Eso sí, no olviden de votar a la chiquita que concursa en OT o a nuestra vecina que va para supermodelo. En fin, el chiki-chiki mola mogollón. Pueden bailarlo esta noche en cualquier caseta mientras disfrutan del refrescante sabor del rebujito ¿cordobés?

Lo dicho: Disfruten del pan y el circo.