martes, 12 de mayo de 2009

El libro y la rosa

Verde que te quiero verde. Debió decir la ex alcaldesa. El efecto Griñán irá a más. No será la primera ni la última que tome el camino hacia el partido socialista. Cuestión de principios personalistas. En plena feria del libro, la política local nos regala este facsímil, no por sorprendente menos esperado. Se sabía desde hace un año más o menos. El runrún de fondo era ya ensordecedor.

El gran problema: ¿qué va ser de Córdoba? ¿Quiénes van a luchar por ese proyecto de capitalidad cultural 2016? ¿Quién va a encabezar el futuro, que tan importante va a ser, de la ciudad? La debacle en la que se encuentra IU no ofrece ninguna garantía, ya no de futuro, sino de presente. Solo una reconversión local del PSOE puede ser garantía de éxito a largo plazo, pero para ello deben darse grandísimos cambios en la estructura interna del partido en la capital. Y digo el PSOE por una sencilla razón, la única industria sobre la que puede desarrollarse un proyecto de futuro en Córdoba es la cultural y cuando hablamos de cultura ya sabemos que al PP no le interesa en lo más mínimo. A los hechos me remito. Aprovechar la coyuntura de cambios que se está haciendo en el partido a nivel nacional y autonómico. No hay más ciego que el que no quiere ver. Y sabemos ya que Rafael Blanco no es el hombre que pueda ser el alcalde de esta ciudad, y no porque no sea un político ilusionado y con ganas de hacerlo bien, sino porque el carisma se tiene o no se tiene, y entre las cualidades del alcalde en funciones no se encuentra la de persona carismática que consiga el respaldo del pueblo.

Curiosamente, amigos y conocidos próximos al PP me comentaban hace poco que Griñán les parecía un hombre muy capaz. Quizá ese sea el perfil necesario. Probablemente el PSOE sin quererlo haya encontrado en esta coyuntura al sucesor idóneo de Chaves . Ahora toca mover ficha a nivel local. A priori parece difícil, pero probablemente sea más sencillo de lo que parece encontrar a ese candidato, más aún cuando ahora Rosa está en el barco socialista. Algo está pasando en Córdoba. La ciudad se consolida como referente cultural (a pesar del problema formativo que existe, extrapolable a toda Andalucía).

Aires nuevos parecen vislumbrarse en la política local, a pesar de que, probablemente, en el PP se froten las manos de cara a las próximas elecciones. Se barruntan tiempos difíciles. Esperemos que los responsables políticos tomen buena nota y sepan actuar con inteligencia. Blanquiverde que te quiero blanquiverde.

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